La conclusión es siempre la misma: El
amor es la energía más poderosa
Y sin embargo, la más desconocida del
mundo. Pierre Teilhard de Chardin.
Si
se diseña un estilo de vida desde el aprecio de sí mismo, lograremos sentirnos
más importantes, alcanzaríamos a relacionarnos con el otro de manera más
efectiva, la planificación de nuestras vidas sería mucho más inteligente, el
liderazgo podría ser ejercido desde la interioridad de uno mismo, el poder
creativo estaría presente en todas y cada una de las acciones que realizamos a
diario, un hombre sin dominio de sí mismo, se convierten el peor de sus
enemigos.
Muchas
personas del mundo de los negocios nos dicen que el dominio personal es la más
atractiva de las disciplinas de aprendizaje, es la clave para triunfar en la
vida, ya que es fundamental aceptarse a sí mismo. La gente con un amplio
dominio personal expande continuamente su actitud para crear los resultados que
busca en la vida, esta la emprende como una tarea creativa.
Cuando
un individuo transforma el dominio personal en una disciplina, es decir, en una
actividad que forma parte de su vida, se observa claramente lo que es
importante para nosotros y se aprende a ver con mayor claridad la realidad
actual, sin mascaras, estableciendo un reconocimiento real de nuestras
emociones, de nuestra realidad. Pero, qué es en esencia el dominio personal,
dominio proviene del latín dominium (propiedad, dominio), y este de dominus
(dueño, señor).
Esta
referencia es importante ya que se trata de ejercer una maestría personal, pero
es importante ubicar lo que esta palabra maestría significa, esta deriva de la raíz
sánscrita mah, que significa “más grande”, esta palabra evolucionó a través de
los siglos hasta derivar en la palabra latina magíster (maestro o director). El
dominio a que se hace referencia, enfatiza que es preciso ser un maestro en los
principios que fundamentan el modo de producir resultados, ya que dominio
significa capacidad y voluntad para comprender y trabajar con las fuerzas que
nos rodean, con cierta espontaneidad y alegría. El dominio de nuestra persona
permite ser magistrales en lo que realizamos.
La
práctica del dominio personal supone aprender a mantener una visión clara de la
realidad que nos circunda, generando en nuestro interior una fuerza llamada
“tensión creativa”. En este sentido se produce una fuerza interna que permite
avanzar hacia recorridos más exitosos, asertivos y particularmente nuestros,
nadie puede estar por encima de uno mismo, es importante recrearse desde el
espíritu para fortalecer nuestro carácter y funcionar en sintonía de la
realidad y con respuestas claras. El dominio personal trae consigo la entrada a
la esfera del corazón, generalmente las visones personales están acompañadas de
grandes esperanzas y aspiraciones que presupone cosas inmensas y un desarrollo
pleno de las capacidades para lograrlas.
Esto,
evidentemente ubica al ser humano en la dimensión del disfrute de la vida, la
búsqueda de la felicidad y el vivir como uno quiere vivir, hacia allá conduce
la maestría personal o lo que es el dominio personal, sentirse libre de culpas,
no endosar nuestras culpas a otros, realizar un proyecto de vida propio es lo
que presenta la alternativa de éxito en nuestra esfera individual sin olvidar
el nivel de interconexión con el mundo.
César
Prince
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